tres semanas no es suficiente....

Hoy, por fin siento que hay algun tipo de movimiento ciudadano que se organiza para hacer valer nuestros derechos y reclamar de nuestros representantes electos -léase diputados y senadores- que empiecen a preocuparse un poco más de las preocupaciones y aspiraciones cotidianas de las personas y se preocupen un poco menos de asuntos irrelevantes que sólo tiene como norte permitirles seguir "representándonos" con abultadas dietas y arreglos y acomodos por doquier.

Es por eso que me decidí a iniciar este blog con mi apoyo irrestricto e incondicional a la propuesta de aumentar el feriado legal de tres a cuatro semanas; inclusive, creo que debemos ser mucho más ambiciosos y aspirar a una reducción de la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales a lo menos.

Mirado con detenimiento, el aumento del feriado y la reducción de la jornada laboral podrían ser dos medidas relevantes en el desarrollo de nuestra economía; en efecto, al disponer de mas tiempopara el ocio, habría un mayor crecimiento de todas las actividades vinculadas con este mercado -a saber, cines, teatros, bares, cafés, restaurantes, gimnasios, centros deportivos y recreativos- por otro lado, con el aumento del feriado legal a cuatro semanas y, eventualmente, la disminución de la jornada laboral a 40 horas semanales, deberían generarse nuevos puestos de trabajo para cubrir las necesidades productivas, lo que impactaría positivamente el mercado laboral.

Todo ello claro subordinado a la disposición positiva que a estas medidas puedan tener los grandes empresarios, las grandes fortunas -como el candidato presidencial sr. Piñera. Pero seamos optimistas, esta propuesta no debiera generar antagonismos de ningún tipo, pues si la economía genera la riqueza suficiente como para que algunos de los ciudadanos del país, compren casas y/o departamentos que cuestan más de un millón de dolares y que se trasladen, ya no en automóviles lujosos, sino que derechamente en helicópteros, es porque hay dinero suficiente en el país como para asumir el mayor costo que significa darle más espacio al ocio y al descanso del trabajador común y silvestre; ese que gana en promedio $270.000 y que está obligado a tomar créditos hipotecarios de 30 o 40 años de plazo para comprar casas que cuestan en promedio 1800 uf (65 mil dólares).

Es por todas estas razones y por muchas otras, como aquellas que dicen relación con la saludmental y física de las personas, que resulta un imperativo moral que como ciudadanos nos organicemos -quizás no en parques y plazas o avenidas- sino en el espacio cibernetico y que desde aquí hagamos presente a nuestras autoridades estas pretensiones.